TEXTO NURIA DEL OLMO | FOTOGRAFÍA MAPFRE, ISTOCKE
¿Qué es la Agenda 2030 y cómo crees que repercute en el mundo?
La definiría como la gran hoja de ruta de la comunidad internacional para el futuro de la sociedad y del planeta y creo que es nuestra mejor apuesta para lograr una verdadera transformación social y económica, algo que en este momento es más que necesario para hacer frente a los desafíos actuales y futuros que se nos presentan, especialmente a raíz de la pandemia. Los 17 objetivos de desarrollo sostenible hablan precisamente de estos importantes desafíos, que están presentes en ámbitos como la diversidad, la justicia, la salud, la educación, el medio ambiente y el crecimiento económico. Creo que es importante tener en cuenta también que todos estos objetivos están conectados entre sí y que es necesario el trabajo conjunto para alcanzar las distintas metas que se proponen.
¿Qué destacarías de la Agenda 2030?
Creo que la Agenda 2030 representa un hito, porque por primera vez se ha logrado un acuerdo general en la comunidad internacional para erradicar la pobreza, reducir las desigualdades y actuar por la emergencia climática. Creo que esto es reflejo de la necesidad y la urgencia de esta agenda. La pandemia ha hecho más visibles las desigualdades y ha acrecentado muchos de los problemas que ya estaban encima de la mesa, por lo que creo que necesitamos más agenda 2030 que nunca y que solo vamos a poder salir de esta crisis si cumplimos con los objetivos.
El Pacto Mundial tiene el mandato de Naciones Unidas de trabajar todos estos objetivos con el sector privado. ¿Qué papel crees que desempeñan las empresas en la Agenda 2030? ¿En qué consiste la acción de MAPFRE para sumar a esta ambiciosa agenda?
Este pacto nos invita a mirar a lo global sin perder de vista la perspectiva local, que es donde tenemos un efecto más visible. Por eso creo que ninguna empresa puede ser relevante a largo plazo si no se ocupa del bienestar de las personas que viven en su entorno, en su comunidad. Es algo que siempre hemos tenido claro y que nos ha hecho considerar la sostenibilidad como un ámbito de gestión prioritario del negocio. Creemos que la Agenda 2030 puede y debe contribuir a cambiar el mundo y estamos plenamente comprometidos con sus objetivos, que son en definitiva un compromiso de sumas.
¿En qué ODS estáis trabajando actualmente?
En este momento, tenemos puesto el foco en siete ODS de acción prioritaria, que son: Fin de la pobreza (ODS 1), Salud y Bienestar (ODS 3), Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8), Ciudades y Comunidades Sostenibles (ODS 11), Acción por el clima (ODS 13), Paz, Justicia e Instituciones sólidas (ODS 16) y Alianzas para lograr los Objetivos (ODS 17). Con el ODS 1, por ejemplo, buscamos generar impacto económico y social positivo en los más de 30 países donde estamos presentes y creamos oportunidades de empleo inclusivas. Del ODS 3 destacaría nuestro compromiso para proteger la salud y el bienestar de nuestros clientes y empleados, fomentando entornos de trabajo saludables y contribuyendo a la prevención de accidentes. Del ODS 13 subrayaría nuestro compromiso hacia una economía neutra en carbono, con objetivos cada vez más ambiciosos en materia de suscripción e inversión, con proyectos de energías renovables, y con una estrategia clara para proteger a las personas en caso de desastres medioambientales.
“La agenda 2030 hace un llamamiento al sector privado porque nos considera agentes del desarrollo económico y social”
“Las empresas innovan, transforman y crean riqueza, aspectos que sin duda suman en favor de la agenda 2030”
“Todos debemos trabajar juntos por el mundo que queremos”
“Tenemos que ser un buen ejemplo para las generaciones siguientes, que son las que tomarán el relevo”
¿Cuáles crees que son los principales retos del sector empresarial relacionados con la Década de Acción? ¿Cómo está actuando MAPFRE?
Sin duda, la Agenda 2030 hace un llamamiento al sector privado porque nos considera agentes del desarrollo económico y social. Las empresas innovan, transforman y crean riqueza, aspectos que sin duda suman en favor de la Agenda 2030. Representa, además, una oportunidad clara para todas ellas, ya que pueden encontrar en los ODS la vía para alinear sus estrategias con el desarrollo sostenible, encontrar nuevas oportunidades de negocio y desarrollar productos y servicios sostenibles con los que generar valor competitivo. También es una oportunidad clara para responder a las necesidades sociales, demostrar la rentabilidad de los mismos y asegurar que las actuaciones de la compañía tienen significado para todos los grupos de interés, sin dejar a nadie atrás. Desde la aprobación de la Agenda 2030, en 2015, hemos incluido en nuestro plan de sostenibilidad proyectos y compromisos concretos para contribuir a cada uno de los objetivos con los que estamos más involucrados. También formamos parte de distintos foros y contamos con varios grupos de trabajo con el objetivo de analizar mejor nuestro impacto en los ODS e informar con transparencia a los grupos de interés. La situación que estamos viviendo nos tiene que hacer reflexionar necesariamente sobre las prioridades, pero sin duda, la salud, el desarrollo económico y la protección del planeta, son algunos de los retos más urgentes.
¿Con qué acciones consideras que podemos contribuir cada uno de nosotros a cumplir con los objetivos de la Agenda 2030?
Pienso que todos debemos trabajar juntos por el mundo que queremos. Es justo lo que queremos decir con #LaParteQueNosToca, que representa justamente los miles de gestos que todos podemos aportar para proteger al planeta y construir un presente y un futuro para las personas. Creo que el mundo cambia cuando cada uno de nosotros cumple con su parte, ya sea grande o pequeña, y esto empieza con acciones individuales y con cada una de las elecciones que hacemos a diario. El reto está en que cada uno de nosotros seamos capaces de encontrar el modo de vivir de la forma más sostenible posible cada día. Yo, por ejemplo, estoy cada día más convencida de la importancia del consumo responsable, de reciclar más, optar por alimentos de proximidad, y de promover la igualdad e inclusión, en definitiva, de utilizar nuestra responsabilidad social personal como palanca de cambio. Tenemos que ser un buen ejemplo para las generaciones siguientes, que son las que tomarán el relevo.
