Ocho personas, un reto: 42 kilómetros de confianza

De la necesidad de superar los retos personales a través del esfuerzo y la superación nació en marzo de 2021 Kilómetros de Confianza, un proyecto de running para todas aquellas personas que, independientemente de su preparación física y su condición personal, quisieran prepararse para correr su primer maratón.

La actividad física, reconocida como un mecanismo de activación, superación y bienestar, fue el motor y la razón de ser de este reto en el que ocho personas anónimas, a través del asesoramiento y el entrenamiento físico y mental, consiguieron superar la meta de los 42 kilómetros que marca una maratón. Para Jaime Valverde, director corporativo de Redes Sociales y Contenido Digital de MAPFRE, este desafío nació con la idea de «tangibilizar el concepto de confianza para MAPFRE» y entrar en el terreno del running «de forma natural»: «Este tipo de proyectos generan vínculos emocionales con las personas que participan y les ayudamos conseguir los objetivos que se propongan».

No obstante, Kilómetros de Confianza tiene una doble dimensión. Y es que, además de brindar apoyo a los participantes, acompañó a todo aquel que se animara a correr, proporcionando contenido a través de redes sociales, la web y la app y con diferentes consejos para poder conseguir el reto de la maratón.

CÉSAR LUENGO, que trabaja en MAPFRE, manifiesta que empezó “como una experiencia deportiva” y que “terminó como una experiencia emocional”.

En la línea de salida

Todo desafío requiere de preparación y, sobre todo, dedicación, y este reto no fue menos. Para poder llevarlo a cabo, Pablo Lucero, entrenador de triatlón y fundador del club deportivo BcnMadTriatlón, y Germán Madrazo, deportista mexicano que hizo historia en unos JJ.OO. de invierno sin haberse puesto antes unos esquís, entraron en el proyecto de #KmDeConfianzaMAPFRE como piezas fundamentales para asesorar a los participantes y prepararles para el reto más duro de sus vidas.

Los ocho participantes tuvieron que pasar durante varios meses por varias pruebas, concretamente tres fases y cuatro retos comprendidos entre abril y junio, empezando por el casting (fueron elegidos según la originalidad, motivación personal, emotividad, transmisión de valores y sentimientos y condición física óptima), seguido de la preparación (tres desafíos de 10, 21 y 30 kilómetros) y la fase final, nada más y nada menos que 42 kilómetros.

Con la motivación como bandera, los corredores salieron a la calle. Durante las semanas de preparación, Lucero admitía que debían ser conscientes de que «esto no iba a ser fácil» y que lo que estaban haciendo era «para quitarse el sombrero». Con esto, llegó el momento de dar paso a los protagonistas de la historia.

Y es que, el entreno constante y la motivación les llevó a muchos de ellos a darse cuenta de lo que este reto les podía dar tanto física como emocionalmente. «Me está aportando una capacidad de seguridad, compañerismo, confianza y superación que muchas veces tenemos escondida», afirma David Martín, otro de los participantes. Otros como Antonio, Chusky, Barrantes ven el running como algo más que un deporte individual y competitivo: «Lo veo como una forma de motivar al grupo y buscar la mejor versión de mí mismo».

Sin haber todavía corrido la maratón, el entrenador Pablo Lucero mostraba su orgullo hacia todos ellos «por el clima que habían creado» y «el enorme entusiasmo». La mayoría de los runners reconocían que, conforme se acercaban a la fecha de la prueba definitiva, los entrenamientos eran más duros, pero siempre «con mucha emoción por el reto y por seguiavanzando».

Objetivo cumplido

Y llegó el día más deseado a la par que temido. Los más de cuarenta kilómetros que separaban la línea de salida de la meta fueron suficientes para demostrar la importancia de la confianza en uno mismo y el afán de superación mostrado durante las semanas previas. Tras superar el desafío, los corredores se habían dado cuenta de lo que este reto había supuesto para sus vidas. «Empecé con un objetivo deportivo y acabé con una experiencia emocional», recalca uno de los runners que cruzaron la meta. En general, todos afirmaron que esta experiencia no hubiera sido igual sin el compañerismo de todos. Con la maratón finalizada, el coach Pablo Lucero valoró positivamente el esfuerzo de los participantes, «dándoles la seguridad y la confianza de que con apoyo y trabajando en equipo se pueden conseguir grandes cosas».

El impacto de la campaña fue impresionante: tuvo más de 63 millones de visitas a nivel global, generó más de 606.000 interacciones y superó los 27 millones de visualizaciones a los vídeos. Además, solo en España, aumentó la notoriedad de la marca un 5 % y las búsquedas de seguros de MAPFRE crecieron un 163 %. Las 36 apariciones en prensa también permitieron al Grupo generar un valor extra, llegando a una audiencia de 76 millones. Y todo esto después de haber entrado en el terreno del running de forma natural. En este sentido, Valverde explica que, como principal motivación, «se buscaba tener impacto en el negocio de alguna forma, además de conseguir mejorar conocimiento de marca y la posibilidad de contratación».

Más allá del objetivo de divulgar la accesibilidad al deporte, motivar a la gente a tener una vida saludable y promocionar la marca, MAPFRE ha transformado vidas y ha creado una comunidad.

PAULINA ÍÑIGO, mexicana, destaca el papel de los entrenadores Germán y Pablo por “sus tips y consejos”.