Los seis protagonistas de este número pertenecen al Área Corporativa de Inversiones de MAPFRE, donde cada día se toman decisiones que afectan directamente a la evolución del Grupo. Nuestros compañeros se ocupan, entre otras funciones, de encontrar las opciones de inversión más convenientes para el negocio de MAPFRE y evaluar todas las alternativas teniendo en cuenta aquellas que presentan mayor rentabilidad y permiten recuperar nuestro dinero en el menor tiempo posible.
TEXTO MARÍA JESÚS PÉREZ FUENTES | ILUSTRACIÓN THINKSTOCK | FOTOS MAPFRE
Juan Luis y Mabel, nuestros dos primeros protagonistas, trabajan para MAPFRE Inversión Sociedad de Valores, uno de los dos pilares del área de Inversiones. Juan Luis se dedica a lasupervisión y control de las carteras de inversión de las filiales internacionales del Grupo MAPFRE. Por su parte, la labor principal de Mabel es liquidar las operaciones realizadas por sus compañeros de MAPFRE AM en los mercados nacionales e internacionales.
Beatriz, Daniel, Cristina y Luis, pertenecen al otro pilar del área corporativa, la gestora de activos de MAPFRE, MAPFRE ASSET MANAGEMENT (MAPFRE AM), anteriormente conocida como MAPFRE INVERSIÓN DOS. MAPFRE AM es la entidad del Grupo MAPFRE especializada en la gestión de inversiones financieras. Cuenta con 40.000 millones de euros gestionados. Comenzó a desarrollar sus actividades en el año 1989 y en la actualidad administra, más de 5.800 millones de euros en fondos de inversión y pensiones en manos de 311.000 clientes, además de la aportación de carteras del Grupo.
La Sociedad tiene por objetivo fortalecer la gestión global de las inversiones del Grupo MAPFRE y preparar el plan para potenciar la gestión de activos de terceros, con el fin de aprovechar las oportunidades comerciales que se presentan.
En julio de 2016 cambió de denominación para iniciar un nuevo proyecto con el nombre de MAPFRE AM, bajo el liderazgo de José Luis Jiménez, director general corporativo de Inversiones. El objetivo es proyectar la presencia y visibilidad internacional de la gestora, en línea con una vocación de gestión global, tanto en lo que se refiere a la presencia geográfica, como a la oferta de productos y servicios.
Estos cambios se enmarcan en el plan estratégico del Grupo, que se traducen en un incremento del conocimiento, colaboración y capacidades de nuestros equipos especializados en inversiones a nivel internacional.
MAPFRE AM persigue ayudar a sus clientes a construir ahorro aportando conocimiento y asesoramiento especializado. “El objetivo es que a largo plazo puedan mantener, e incluso incrementar, su poder adquisitivo y así hacer frente a sus necesidades o cumplir sus deseos”, apunta Luis.
Beatriz y Daniel son gestores de carteras de Renta Fija. Su labor consiste fundamentalmente en gestionar tanto los recursos financieros del Grupo, como los de sus propios clientes, tratando de obtener la mayor rentabilidad, buscando las mejores alternativas en cada contexto de mercado, con una visión a medio y largo plazo y bajo las restricciones que marcan nuestras políticas de inversión. “Venimos de un largo periodo de tipos de interés bajos y cierta complacencia con el soporte de los bancos centrales. Esta etapa ha sido un reto a la hora de buscar rentabilidad, ahora tendremos que reaprender a caminar solos, pero seguiremos trabajando para ofrecer a nuestros clientes productos adaptados a sus perfiles de riesgo”, cuenta Beatriz.
Cristina gestiona carteras de Renta Variable, en concreto, se dedica a la inversión en las acciones de compañías europeas cotizadas. Luis es gestor de fondos de inversión. Opina que el mayor desafío que presenta el momento actual es la búsqueda de nuevas vías que generen rentabilidades atractivas en un entorno cada vez más competitivo y en el que la rentabilidad de la renta fija, la inversión tradicional de las aseguradoras, se encuentra en mínimos históricos. “En nuestra empresa, gracias a una excelente posición de solvencia y el buen trabajo de nuestros compañeros durante los últimos años, tenemos espacio para diversificar un poco nuestra cartera de inversiones, aumentando el peso de la renta variable y las inversiones alternativas, sin perder nunca nuestro enfoque prudente a largo plazo”, explica.
Antes de tomar una decisión de inversión, se realiza un detallado análisis de la compañía con el apoyo tanto de modelos internos como externos. Además, se tienen en cuenta las condiciones de los mercados y aquellos criterios aprobados por el Comité de Inversión, como puede ser la distribución de activos.
Precisamente, lo que Cristina más disfruta de su trabajo es este análisis en profundidad de empresas de distintos sectores. “Lo más satisfactorio es cuando te das cuenta de que has encontrado una compañía infravalorada por el mercado”, añade Luis.
En un entorno cada vez más competitivo, nuestros protagonistas se encuentran en un proceso de formación continuo que les permite seguir creciendo como profesionales. Esa formación trasversal favorece que las funciones relacionadas con el área de Inversiones se ejecuten de manera similar en todos los países en los que MAPFRE está presente.
Al igual que en todos los sectores de la sociedad, las nuevas tecnologías son el motor que impulsa la evolución del área de Inversiones, modificando el acceso digital y multicanal y la forma en que nos comunicamos con nuestros clientes. También, las nuevas regulaciones Mifid II y Solvencia II y la protección del cliente son temas claves y retos presentes que disponen el escenario de las inversiones a nivel global para los próximos años. “Debemos innovar para ofrecer productos alternativos y al mismo tiempo, ser muy rigurosos en la selección de activos de riesgo”, comenta Cristina.
Cuando les preguntamos qué cualidades deben tener aquellos que quieran dedicarse a su misma función, todos coinciden en que el trabajo en equipo es indispensable, además de una formación constante y una alta capacidad de concentración. “Es necesario el pensamiento analítico, la capacidad de reacción y, también, templanza”, concluye Beatriz.
La prioridad de MAPFRE INVERSIÓN para los próximos años es seguir manteniendo una política de inversión conservadora minimizando el riesgo, pero al mismo tiempo, seguir creando valor para nuestros clientes, tanto los partícipes de los fondos de inversión, como las entidades de MAPFRE, adaptándonos a un mercado en continuo cambio, en el que la tecnología desempeñará un papel cada vez más relevante.