El ritmo vertiginoso al que la evolución tecnológica genera nuevas macrotendencias no deja indiferente a nadie. Expertos en distintos campos del conocimiento coinciden en que nos encontramos ante un cambio de ciclo, que transformará el mundo en que vivimos y trabajamos.
¿Estamos realmente preparados?
TEXTO David Rubio | FOTOS Thinkstock
Diferentes gurús en mundo futuro y predicción de tendencias afirman que actualmente nos encontramos en la cúspide de una cuarta revolución industrial, donde los sistemas inteligentes formarán parte de nuestra vida —en hogares, fábricas, granjas y ciudades—, dando paso a nuevas profesiones relacionadas con el desarrollo tecnoló- gico. Estos cambios, que auguran nuevos vientos en el mercado laboral, se traducirán en transformaciones de gran calado en el ámbito profesional, que requerirán que la fuerza productiva se adapte mediante nuevas competencias digitales.
Cuando hablamos de digitalización nos vienen a la mente términos como startup, big data, programación, blockchain, bitcoin, inteligencia artificial, automatización… Estos nuevos procesos y modelos de organización y distribución econó- mica y laboral surgen como fruto de la globalización, la crisis financiera, la descentralización empresarial, la conectividad móvil, la transformación digital y la economía colaborativa. La perspectiva a medio plazo anticipa que muchas profesiones nacidas al abrigo de la globalización del siglo XX desaparecerán, para dar paso a diferentes e inauditas formas de producción, donde el empleo digital será uno de los grandes protagonistas. En todo caso estarán directamente relacionadas con la aparición de nuevos elementos como el aprendizaje inteligente, las redes 5G, la nanotecnología o la realidad virtual.
¿Cómo afectará al empleo “tradicional”?
Un reciente informe elaborado por el World Economic Forum confirma la tendencia: la economía digital requerirá de millones de expertos tecnológicos que ayuden a superar la brecha existente entre los sistemas productivos actuales y las nuevas formas de trabajo. Según los datos del informe The Future of Jobs: Employment, Skills and Workforce Strategy for the Fourth Industrial Revolution, el 65% de los niños que inician la escuela primaria hoy en día terminarán trabajando en profesiones que aún no existen. En un futuro próximo los servicios digitales representarán un papel fundamental en un ecosistema cada vez más diverso, los perfiles profesionales sufrirán una polarización a medida que aumente la digitalización y —probablemente— observaremos una clara división entre los profesionales dedicados a la evolución, aplicación y desarrollo directo de la tecnología, frente a nuevos perfiles —también digitales— vinculados a la implementación, gestión y evolución de los modelos de negocio, estrategias y mercados digitales.
¿Qué nuevas habilidades requerirá el empleo digital?
Según expertos en predicción social y empresarial como Thomas Frey, autor del libro Communicating with the future, el perfil de los trabajadores del siglo XXI requerirá unas habilidades concretas, centradas en su capacidad para optimizar procesos ya existentes, que puedan adaptarse constantemente al cambio, capaces de reconvertir y desmantelar antiguos modelos productivos sin causar perjuicios, con una alta orientación al cliente final. Además, tendrán que ser expertos en usabilidad y experiencia del usuario, capaces de contextualizar el uso de la tecnología en los distintos ámbitos sociales y preocupados por el legado que dejarían a generaciones futuras. En resumen, perfiles analíticos, orientados a las ciencias, el cálculo, el análisis de grandes cantidades de datos, la computación… sin dejar de lado el humanismo, la ética o filosofía.
¿Cómo será el empleo digital en el seguro?
La llegada de la automatización y el constante cambio tecnológico provocará que muchas profesiones derivadas de la actividad aseguradora cambien y aparezcan nuevas oportunidades. Sería difícil acertar en las predicciones, pero gracias a los avances actuales se podría aventurar un escenario en el que el sector se reinvente a sí mismo. Durante la próxima década, se desarrollarán nuevas oportunidades para aquellos que quieran trabajar en el sector asegurador. Te presentamos algunos de los ejes en torno a los cuales se trabajará.
Pese al debate abierto entre tecnoutópicos y tecnopesimistas, no se puede aventurar cómo será el mundo laboral del futuro. El empleo, tal y como lo hemos conocido hasta ahora, cambia en un ciclo constante, y es en este proceso donde surgirán escenarios inéditos llenos de retos y de oportunidades.